miércoles, 20 de enero de 2016

"OJOS (Nepal tras la tragedia)", Mayte Dalianegra


Algunas estupas lucían
unos colosales ojos de Buda
pintados sobre la albura de sus bóvedas.

Ojos con forma de arcoíris
que sonreían manifiestamente a otros ojos,
ojos que inscribían en sus pupilas
la esperanza rutilante
que concebía una especie extraviada
entre las quimeras
que colmaban de promesas los rincones.

Esos ojos
hoy enarbolan jirones de plegarias inaudibles
sobre los dinteles quebrados de las puertas.

Esos ojos,
ante el vientre cuarteado de la tierra, vislumbran
un arpegio escrito en el pentagrama de las ruinas,
un acorde grave, como de estrellas desplomándose
desde el cable descolgado de un trapecio.

(Mayte Dalianegra)


Fotografías propias de la Estupa de Swayambhunath, en el Valle de Katmandú, tomadas en agosto de 2006

Safe Creative #1202281214599

"EXPLÍCAME, AMOR", Ingeborg Bachmann


Tu sombrero se levanta despacio, saluda, y vuela al viento,
tu cabeza desnuda enamora a las nubes,
tu corazón tiene que hacer en otra parte,
tu boca asimila lenguas nuevas,
la hierba tembladera menudea por aquí,
el verano apaga y enciende los ásteres con un soplo,
ciego por los copos levantas el rostro,
ríes y lloras y te hundes en ti,
qué más ha de ocurrirte -

¡Explícame, amor!

El pavo con solemne asombro hace la rueda,
la paloma levanta su collar de plumas,
el aire se dilata repleto de arrullos,
grita el ánade, el país entero
se sirve de la miel silvestre, también en el sereno parque
los arriates están enmarcados con un polvo dorado.

El pez se ruboriza, adelanta a la bandada
y se precipita entre grutas al lecho de coral.
Al son de la música de la arena plateada baila tímido el escorpión.
El escarabajo huele de lejos a la más espléndida;
¡si yo tuviera sus sentidos, notaría también
que brillan alas bajo el caparazón de ella,
y tomaría el camino del fresal lejano!

¡Explícame, amor!

El agua sabe hablar,
la ola toma a la ola de la mano,
en la viña el racimo se hincha, salta y cae.
¡Cuán confiado sale el caracol de su casa!

¡Una piedra sabe conmover a otra!

Explícame amor, lo que no sé explicar:
¿trataré durante este tiempo corto y hostil
únicamente con pensamientos y sólo yo
no conoceré ni haré nada afectuoso?
¿Tiene uno que pensar? ¿No le echarán de menos?

Dices: otro espíritu cuenta con él...
No me expliques nada. Veo a la salamandra
pasar por todos los fuegos.
Ningún horror la persigue y nada le causa dolor.

(Ingeborg Bachmann)

(Traducción de Cacilia Dreymüller y Concha García)

Pintura: "Retrato de Armand Roulin", Vincent Van Gogh

"TOMA DE TIERRA", Ingeborg Bachmann

Llegué a las dehesas
cuando ya era de noche,
olfateando en los prados la hierba
y el viento antes de levantarse.
Ya no pastaba el amor,
las campanas se habían extinguido
y los haces de hierba endurecido.

En el suelo había un cuerno clavado
por el obstinado animal de guía
hundido en la oscuridad.

Lo saqué de la tierra,
lo alcé al cielo
con todas mis fuerzas.

Para llenar este país
del todo con sonidos
toqué el cuerno,
dispuesto a vivir en el viento venidero
y bajo los tallos ondeantes
de cualquier procedencia.

(Ingeborg Bachmann)

(Traducción de Cacilia Dreymüller y Concha García)

Pintura: "Diana Cazadora" (1620), Peter Paul Rubens, Museo del Prado, Madrid

"EL TIEMPO POSTERGADO", Ingeborg Bachmann

Vienen días más duros.
El tiempo postergado hasta nuevo aviso
asoma por el horizonte.
Pronto tendrás que atarte los zapatos
y correr los perros de vuelta a las granjas marismeñas.
Pues las vísceras de los peces
se han enfriado al viento.
Arde pobre la luz de los altramuces.
Tu mirada rastrea la niebla:
el tiempo postergado hasta nuevo aviso
asoma por el horizonte.

Allí se te hunde la amada en la arena,
sube por su cabello ondeante,
le quita la palabra,
le ordena callarse,
le parece mortal
y dispuesta a la despedida
tras cada abrazo.

No mires hacia atrás.
Átate los zapatos.
Corre los perros de vuelta.
Tira los peces al mar.
¡Apaga los altramuces!

Vienen días más duros. 

(Ingeborg Bachmann)

Traducción de Arturo Parada

Pintura de Enrique Valls Peñarroya