sábado, 2 de julio de 2016

"NUDA VERITAS", Mayte Dalianegra


Te yergues sosteniendo la carga del cielo
sobre la cruz de tus brazos,
poseída por tu propia naturaleza consecuente,
y viertes sobre nosotros el azogue del espejo,
para envenenar nuestro conformismo,
nuestra singladura más anodina.

Pero ¿acaso existes?, 
¿acaso no serás un mero reflejo proyectado 
por el mismo cristal?

Si existes,
lucha por tu aliento,
pelea hombro con hombro
con quien se atreva a cubrirse 
con una égida flecada de serpientes,
para protegerse del engaño 
y adivinarlo entre la saliva,
con quien se atreva a empuñar una lanza,
para desbrozar tu camino de fraudes,
con quien se atreva a hacer de su pecho
la guarida de la Gorgona,
para petrificar la mentira.

Lucha por tu desnudez sin embozo,
para que por tus grietas no se filtre el sofisma,
envuélvenos con tu piel inmaculada
y deja que las sombras 
se escurran lejos del alcance de las brújulas.

(Mayte Llera, Dalianegra)

Pintura: "Palas Atenea" (1898), Gustav Klimt, 
Museo Histórico de la ciudad de Viena

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"AHORA, AY AHORA, POR ESTA TIERRA PARDA", James Joyce


Ahora, ay ahora, por esta tierra parda
Donde el amor compuso música tan melodiosa
Los dos deambularemos cogidos de la mano,
Tolerantes en honor de una antigua amistad
Sin afligirnos porque nuestro amor fuera alegre
Y ahora tenga así que terminar.

Un pícaro ataviado de rojo y amarillo
Golpea y golpea un árbol
Y en derredor de nuestra soledad
La brisa silba con jovialidad.
Las hojas... no suspiran lo más mínimo
Cuando el año las arrebata en Otoño.

¡Ahora, ay ahora, ya no escucharemos más
Ni el villancico ni el rondó!
No obstante nos besaremos, mi amor,
Antes del triste adiós al declinar el día.
No te aflijas, corazón, por nada...
El año, el año ya se acaba.

(James Joyce)

Traducción de José Antonio Álvarez Amorós

Pintura: "La despedida", James Jacques-Joseph Tissot

"UNA FLOR DONADA A MI HIJA", James Joyce


Frágil la blanca rosa es y frágiles son
Las manos que la dieron
Su alma está marchita y es más pálida
Que la difusa onda del tiempo.

Como la rosa frágil y hermosa: aún más frágil es
El silvestre prodigio
Que en tus ojos ocultas,
Mi pequeña de azuladas venas.

(James Joyce)

Traducción de José Antonio Álvarez Amorós

Pintura: "Rosa blanca", Karina Rodríguez

"TUTTO É SCIOLTO", James Joyce


Cielo sin pájaros, crepúsculo marino, una estrella solitaria
Horada el Occidente,
Como tú, corazón mío, recuerdas, tan vago, tan distante
El tiempo del amor.

La tierna mirada de los ojos claros y jóvenes, la cándida frente,
El fragante cabello,
Descendiendo como a través del silencio desciende ahora
El crepúsculo desde el aire.

¿Por qué pues, al recordar aquellas tímidas
Y dulces tentaciones, te afliges
Cuando el dulce amor que ella entregaba con un suspiro
Era casi tuyo?

(James Joyce)

Traducción de José Antonio Álvarez Amorós


Pintura: "El Canal de la Mancha Visto desde los acantilados Dorsetshire" (1871), John Brett

"ECCE PUER", James Joyce


Del oscuro pasado
Nace un niño;
De gozo y de pesar
Mi corazón se desgarra.

Tranquila en su cuna
La vida yace.
¡Que el amor y la piedad
Abran sus ojos!

(James Joyce)

Traducción de José Antonio Álvarez Amorós

Pintura: "Admiración maternal", William Adolphe Bouguereau

Mis poetas favoritos: JAMES JOYCE

James Joyce (Dublín, 1882 - Zurich, 1941). Escritor irlandés en lengua inglesa. Nacido en el seno de una familia de arraigada tradición católica, estudió en el colegio de jesuitas de Belvedere entre 1893 y 1898, año en que se matriculó en la National University de Dublín, en la que comenzó a aprender varias lenguas y a interesarse por la gramática comparada.

Su formación jesuítica, que siempre reivindicó, le inculcó un espíritu riguroso y metódico que se refleja incluso en sus composiciones literarias más innovadoras y experimentales. Manifestó cierto rechazo por la búsqueda nacionalista de los orígenes de la identidad irlandesa, y su voluntad de preservar su propia experiencia lingüística, que guiaría todo su trabajo literario, le condujo a reivindicar su lengua materna, el inglés, en detrimento de una lengua gaélica que estimaba readoptada y promovida artificialmente.

En 1902 se instaló en París, con la intención de estudiar literatura, pero en 1903 regresó a Irlanda, donde se dedicó a la enseñanza. En 1904 se casó y se trasladó a Zurich, donde vivió hasta 1906, año en que pasó a Trieste, donde dio clases de inglés en una academia de idiomas. En 1907 apareció su primer libro, el volumen de poemas "Música de cámara" (Chamber Music) y en 1912 volvió a su país con la intención de publicar una serie de quince relatos cortos dedicados a la gente de Dublín, "Dublineses" (Dubliners), que apareció finalmente en 1914.