Ingeborg Bachmann fue una poetisa, novelista y narradora de relatos breves austriaca nacida en Klagenfurt (Corintia). Hija de un director de escuela, estudió Filosofía, Psicología, Filología Alemana y Ciencias Políticas en Innsbruck, Graz y Viena. Se dedicó al periodismo antes de escribir su primer libro de poemas, "El tiempo postergado" (1953). A partir de entonces se convierte en un personaje público, no sólo por sus versos, sino por esa inusual combinación de sensualidad e inteligencia que llama la atención en un mundillo literario por entonces únicamente masculino. Mujer inaccesible y misteriosa, de extrema fragilidad, su voz quebrada y casi rota está llena de referencias filosóficas, desde Wittgenstein a Heidegger, pasando por Walter Benjamin o Simone de Beauvoir.
Tuvo intensas relaciones con los escritores Paul Celan y Max Frisch, y más tarde atravesó duras crisis personales y de salud, evitando cada vez más las apariciones en público. Después de publicar su primer libro en prosa, "A los treinta años" (1961), se mantuvo durante diez años sin publicar apenas nada. Su siguiente libro, la novela "Malina" (1971), pasó directamente a la lista de los best-sellers, siendo considerada por eso la primera autora mediática de la literatura en lengua alemana.
Otras obras suyas son, "Tres senderos hacia el lago", "Últimos poemas" e "Invocación a la Osa Mayor". Considerada como una de las más importantes poetisas post-bélicas, Italia fue su patria adoptiva en los últimos años de su vida.
Falleció en Roma, como consecuencia de las graves quemaduras que un incendio en su casa le produjeron (supuestamente se quedó dormida con un cigarrillo encendido). Desde entonces uno de los grandes premios literarios en lengua alemana lleva su nombre.