jueves, 14 de octubre de 2021

"TE HACES QUERER", Mayte Llera (Dalianegra)


A mi querida amiga Adelina R S
Te haces querer
aunque no quieras,
porque naciste en un panal
que goteaba soles de oro,
porque al alzarse el día,
tu luz blanca y esponjosa
traspasa las calles desiertas
como el canto de los pájaros.

Te haces querer
con ímpetu de fuego,
porque elevas
tus alas de libélula
—tus vidrieras góticas—
sobre el agua de los ríos
en las tardes estivales,
y un arcoíris
refleja tus majestuosas formas.

Te haces querer
—y no lo sabes—
porque una estirpe soberana
te legó su cetro de violetas.

(Mayte Llera, Dalianegra)

Pintura: "Witness" (Testigo), Juan Medina 


Copyrighted.com Registered & Protected

domingo, 10 de octubre de 2021

"AMOR Y SUPERVIVENCIA", Joan Margarit

 

Destruido ya el pasado, no cesamos
de intentar reconstruirlo, igual que un caserón.
Pero hoy allí no vive nadie.
No queda ni siquiera la liturgia
que hay de madrugada en la autopista.
Comprendo poco ya de aquellos días.
Quedan los resultados. Duros en ocasiones.
El afecto, una casa de muñecas,
llegaron a ocultar tu soledad.
Heridas feas bajo vendas blancas.
Camino bajo lunas impecables
de tu niñez y siento un orden
de cuentos para cuando te dormías.
Pienso en la dignidad de aquella niña
que dejaba a su hermana –la más débil
su lugar de princesa. No hay errores que puedan,
sin que nos demos cuenta, llegar hasta tan lejos
como los cometidos con la infancia.
Si no supiera qué amor eres
ni tú supieras qué amor soy,
habríamos perdido nuestra estrella.
Aunque ignoro desde hace muchos años
tus miedos y esperanzas cuando estás
sola en alguna habitación de hotel.
Aunque nunca sabré cuál de mis rostros
escogerás un día al recordarme,
he sentido de pronto que tú y yo, sin caricias,
hemos sobrevivido a un abandono.

(Joan Margarit)

Pintura: "El viajero" (1885), James Jacques-Joseph Tissot

sábado, 9 de octubre de 2021

“EL POEMA Y EL MURO”, Joan Margarit


Se alza un día de invierno detrás del horizonte.
Negras ramas del chopo. El sol frío y rosado 
ha iluminado el muro de piedra de la casa.
Una hora inocente y peligrosa:
debió serlo también para los que encendían
sus fuegos en las cuevas con olor a excrementos, humo, bestias descuartizadas.
Pienso en un día
–centenares de miles de años más atrás–
que tuviera una luz igual que la de hoy.
En la severidad de la caverna
surgía, desde el fondo de unos ojos,
esa suposición protectora del muro.
Alguien, entre las sombras,
miraba, iluminados por la hoguera,
dibujos o señales en la roca.
El pensamiento iba creciendo
como un gran árbol bajo las estrellas,
al tiempo que surgía este calor
lejano, aún confuso, de la casa.
Viendo nacer el día, agradecido,
pienso en la arquitectura
y en los primeros que escucharon
algún hexámetro de la Odisea.
He sido siempre fiel al poema y al muro.

(Joan Margarit)

Pintura: "La línea costera de Ravello" (1926), Peder Mørk Mønsted 

jueves, 7 de octubre de 2021

"SATURNO", Joan Margarit


Destrozaste mis libros de poemas.
Los lanzaste después por la ventana.
Las páginas, extrañas mariposas,
planeaban encima de la gente.
No sé si ahora nos entenderíamos,
viejos, exhaustos y decepcionados.
Seguramente no. Mejor dejarlo así.
Querías devorarme. Yo, matarte.
Yo, el hijo que tuviste en plena guerra.

(Joan Margarit)

Pintura: "Saturno devorando a su hijo" (1819-1823), Francisco de Goya. Museo del Prado, Madrid


"QUERRÁN QUE TE MUERAS", Joan Margarit

    

Oyes el mar tranquilo del crepúsculo,
que es mitad violoncelo y mitad órgano.
Oscurece. Como todos los viejos,
es tu propio final el que vigilas.
Mientras tanto, a lo largo de la playa,
el mar es una pieza de seda desplegándose.
Oyes las olas mientras van diciéndote
que querrán, los que te aman, que te mueras.
Y, si los amas, desearás morirte.
La lógica implacable del amor.
La lógica implacable de la muerte.
Alivio de saber que están tan juntos.

(Joan Margarit)

Pintura: "Ophelia" (1883), Alexandre Cabanel

Mis poetas favoritos: JOAN MARGARIT

 

Joan Margarit Consarnau (Sanahuja, Lérida, 11 de mayo de 1938-San Justo Desvern, 16 de febrero de 2021) fue un poeta y arquitecto español. Como arquitecto, fue catedrático de la Universidad Politécnica de Cataluña (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona) y participó en la construcción de la Sagrada Familia. Como poeta, escribió en catalán y en castellano, y fue distinguido con el premio Cervantes (2019).

Joan Margarit nació en Sanahuja, en la comarca de la Segarra, durante la guerra civil española cuando el frente de Aragón ya estaba cerca de aquellas tierras, hijo de Joan Margarit i Serradell, arquitecto, de Barcelona y de Trinitat Consarnau i Sabaté, maestra de La Ametlla de Mar. 

Sus padres se casaron en julio de 1936 en Barcelona pero la guerra civil española les obligó a retirarse a Sanahuja, a casa de la abuela paterna, donde nació el poeta. Cuando tenía cinco años, en 1943, un señor uniformado le dio un "coscorrón" por "no hablar en cristiano", y ha señalado que "España me da miedo desde los Reyes Católicos".

Acabada la guerra y hasta 1948, la familia cambió varias veces de domicilio: Rubí, Figueras y Gerona. De vuelta a Barcelona, la familia vivió delante del Turó Park y Joan Margarit estudió bachillerato en el Instituto Ausiàs March, que entonces se encontraba en la calle de Muntaner. Por entonces empieza a escribir. 

En 1954 la familia se trasladó a vivir a Tenerife y, desde 1956, Margarit pasó los cursos académicos en Barcelona para estudiar arquitectura en el Colegio Mayor Sant Jordi, donde residiría hasta 1961. En 1964 se graduó como arquitecto en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona; alcanzando el grado de Doctor Arquitecto en 1968, con la calificación de excelente cum laude.

viernes, 1 de octubre de 2021

"ALHAMBRA", Mayte Llera (Dalianegra)

La brisa atrae allí el frescor del aire,
la brisa languidece, el aire sana,
el cielo de cristal allí muestra maravillas
que en la página de la belleza escritas quedan.

(Poema epigráfico labrado en los estucos de la Alhambra)

De atalaya en atalaya te diviso,
alcazaba roja,
encumbrada medina cortesana, 
yeserías que el viento labra
en filigrana con su soplo.

De atalaya en atalaya te diviso,
majestuosa Alhambra.

Una acequia sinuosa riega
tu fecunda almunia,
y los fragantes jazmines abrazan
los troncos de los granados persas.

Torre de la Vela, defiéndeme
de la belleza extrema.
Torre de Comares, hiéreme con la simetría
de tu patio de verdes arrayanes.

Jardín nazarí,
jardín velado
en polígono de fauces leoninas,
custodias de tu poder salomónico.

La sangre abencerraje
tiñe de rubíes deslumbrantes
la marmórea taza 
de uno de tus surtidores,
y un eco plañidero
pende del nido de golondrina de un mocárabe.

Ay, Torre de las Damas, que te miras
en el espejo 
de una alberca sosegada,
tú, que domeñaste las aguas
de una alfaguara insolente,
no permitas que olvide
tus aromas de azahares,
de melisa,
menta y cantueso,
ni las glicinias que cuelgan, voluptuosas, 
de tus recios muros de almagre.

(Mayte Llera, Dalianegra)

Pintura: “Patio de Justicia de la Alhambra de Granada”, Joaquín Sorolla

Safe Creative #1202281214599