sábado, 26 de julio de 2014

"SAL", Mayte Dalianegra


En el pasado, un océano inabarcable
extendía ante mí sus plateadas alas de albatros.
Aquel mar inmenso lamía,
con su burbujeante espuma,
la quilla de mi destino.

¿Qué habrá sido de ese piélago?
Bajo mis pies 
ya no hay olas, una marisma salobre
recuerda su ubicación.

¿Dónde 
se han ido 
sus peces,
sus corales y arrecifes,
sus estrellas, 
sus anémonas, los bivalvos 
con sus perlas?

¿Dónde 
se desvanecieron
esas huellas,
esas sombras?

¿En qué escarpado farallón
se encallaron mis deseos? 
¿En qué aguas iracundas  
se apagaron los volcanes 
que incendiaban nuestras bocas? 

¿Dónde naufragó tu pecho cubierto
de amaneceres?
¿Dónde perdimos los besos, los abrazos
y las cópulas?

Tanto le pregunto al viento, tanto…
que obtengo sal y zozobra.

(Mayte Dalianegra)

Pintura: "Comfort", Eric Zener

Safe Creative #1202281214599

Música: "Feelin' way too damn good", Nickelback.

"A LA POESÍA", María Elvira Lacaci

Me siento vagabunda de las Letras.
Quiero comer mi pan con el mendigo.
Beber vino de todos.
Tomar el sol
tendida
sobre la hierba húmeda.
Tener una guitarra
con cuerdas de latidos, entregados.
Tocarla por los pueblos.
Que los hombres –de colores distintos–
bailen al son de ella
con sus modales
toscos
y su verdad sencilla
a flor de labio.

 María Elvira Lacaci

Pintura: "En los campos" (1887), Julien Dupré


"EL TRAJE NUEVO", María Elvira Lacaci

Voy a vestirme el traje de etiqueta.
Cuidaré mis maneras.
Perfumaré mi aliento -respirando el estiércol tanto tiempo...-

No. No es correcto. Lo sé,
el presentarme así todos los días.
A mi modo. Rebelde.
Llevando de la mano -igual que las gitanas a la puerta del "Metro"-,
palabras mal peinadas. Andrajosas. Desnudas.
Intentaré acordarlas.
Arcangélica música debe llevar el viento
cuando gira:
"Los oros del otoño", "Las cascadas", "Los trinos".

Pero no. No podré; ¡estos modales...!
Cuando me sienta estrecha aquí en el alma.
Cuando me pise sin clemencia el Tiempo,
vocearé de nuevo.
Escupiré a la rima -la rima es de burgueses
de la dicha-, y mis zapatos
llevaré ya en la mano. Iré saltando
libre
de su opresión.
Y de verdad lo siento. Debe ser tan hermoso,
con paternal orgullo,
pasear entre gentes -satisfechas
del todo- almidonadas frases
con puntillas
y lazos
de colores vistosos...

María Elvira Lacaci.

Pintura: "Cynthia" (1932), George Spencer Watson.

"LA PALABRA", María Elvira Lacaci

Yo te quiero sencilla. Acaso pobre.
A veces,
vas a brotarme de organdí vestida (sin querer
me florece el lenguaje de otros seres).
Con amor te desnudo.
Quedas como mi carne.
Como mi corazón y sus latidos.

A menudo,
igual que los pequeños
ante una tienda de juguetería,
pego la cara
a las brillantes lunas
donde se venden las palabras bellas.
Las admiro.
A otros les sientan bien. Si me las colocara…
Las aparto al momento
porque a mí no me sientan.

Y de nuevo voy cogiendo brazados de palabras
entre la hierba fresca
y bajo el cielo.
 
María Elvira Lacaci.
 
Pintura. "Las mejores flores", Charles Courtney Curran (1861-1942).


"CON TACONES ALTOS", María Elvira Lacaci

Y yo llevaba un gorro
muy moderno. Parecía
una extraña cazuela.
Unos tacones leves y muy altos.
Un abrigo atrevido.
Unos guantes y un bolso de color avellana.
Los labios y los ojos pintarrajeados.
No debía de ir mal.
Las mujeres
volvían la cabeza
para mirar la hechura del abrigo.
Los hombres...

Pero yo,
bajo la piel y aquella vestidura de comparsa,
llevaba otro ropaje de un tejido muy denso. Era de angustia.

Y añoré
mi pelo suelto, mis zapatos bajos,
mi abrigo deportivo,
mi tez morena, solamente el agua.

Tú me veías, Dios. Y cómo hablamos.
Yo te decía
que estaba muy ridícula con todo aquello.
Tú dijiste que sí.
Y compartiste
el tan amargo leve movimiento
de mis labios oblicuos.

María Elvira Lacaci.

Pintura: "Chica con guantes" (1929), Tamara de Lempicka.

Mis poetas favoritos: MARÍA ELVIRA LACACI

María Elvira Lacaci fue una poeta española nacida en Ferrol, La Coruña, en 1928, y fallecida en Madrid el de marzo de 1997.

Desde muy joven se dedicó a la literatura orientando su obra poética hacia la poesía social. Como representante de la generación poética del 27,brilló con luz propia junto a poetas tan importantes como Vicente Alexandre,Dámaso Alonso y Gerardo Diego.

Fue la primera mujer en obtener el Premio Adonais en 1956, por"Voz Humana". En 1964 fue galardonada con el Premio Nacional  de la Crítica, por su trayectoria literaria.

La poesía de María Elvira Lacaci es sencilla, poco elaborada, reflejo de la preocupación por los valores humanos más que de los literarios.

Poetisa de sensibilidad cristiana intentó fundir los elementos sociales con los religiosos, lo cual hizo de ella una voz de cierto relieve en los años sesenta, como revela su inclusión en la muy conocida Antología de la poesía social, a cargo de Leopoldo de Luis (1965). En la antología de José Luis Cano, Lírica española de hoy (1992), aparecieron dos bellos poemas de Lacaci.

Mujer de una exquisita sencillez y de una extraordinaria humildad, al pedirle una explicación de su poesía social, contestó: “Se me pide que explique mi poesía social. Esto es más difícil todavía, pues siempre son los demás, los críticos, los que me dicen el “por qué” de lo que escribo, y siempre acertadamente… A veces pienso que es una lástima que la poesía social sea la más atacada (bueno, la única atacada), ya que encierra grandes valores humanos además de los poéticos”

Su obra está representada en los siguientes títulos: "Humana voz" 1957, "Sonido de Dios" 1962 y "Al este de la ciudad"1963, "El Rey Baltasar" 1965, "Tom y Jim" 1966, y "Molinillo de papel" 1967.

lunes, 14 de julio de 2014

"LA VIDA TE ENSEÑA", Mayte Dalianegra

Tras el túnel oscuro
se abren las hojas de una puerta
de luz.
Cegada, prorrumpes
en llanto, y una burbuja de aire
te saluda.

Has llegado, al fin has llegado
(lo quieras o no, lo quieran o no),
vacilante, confundida, tibia;
mas no pienses que estás ante la meta.

Después
correrás embriagada de sueños,
persiguiendo lo que todos
te dirán que debes tener, y creerás
en lo que todos te dirán que debes creer.

Pero la vida
te enseña.

Te enseña que las hadas sólo existen
en los cuentos, que las estrellas
no se mantienen suspendidas - ingrávidas -
en el velo de la noche,
por deseo de ningún poderoso nigromante;

que te sobrarán los dedos
de una mano para contar
con ellos a los amigos sinceros;
que el llanto suele imponerse a la risa,
por mucho que ésta se empeñe
en ejercitar la mandíbula,
y que el miedo siempre clava
su aguijón,
emponzoñado por una causa o por otra.

La vida
te enseña.

Te enseña
a no confiar en la promisión de falsos
profetas, a sospechar de quienes
te llamen “princesa”
sin tener intención de entronizarte,
a no creerte el ombligo
del mundo,
y a no mirarte tanto el ombligo.

La vida
te enseña.

 A veces te enseña
golpeándote fuerte
y derribándote, para que te levantes
y aprendas a mantener el equilibrio.

La vida
te enseña
que cuando recibas como obsequio
un ramito de violetas, aprecies
la lozanía de esos pétalos
de místico colorido
y fragancia delicada,
sin olvidar que más temprano
que tarde, se desprenderán
marchitos.

Mayte Dalianegra.

Pintura: "La tumba de las violetas",  James Dromgole Linton.

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Música: "All my life", Foo Fighters. 

"DILE QUE NO ME TEMA, AMOR, Y DILE...", Julia Prilutzky Farny

Dile que no me tema, amor, y dile
que estoy a su lado como el aire,
como un cristal de niebla o como el viento
que se aquieta la tarde.
Dile que no me huya, amor, y dile
que no me vuelva a herir, que no me aparte,
que soy el brillo húmedo en sus ojos
y el latido en su sangre.
Dile que no me aleje, amor, y dile
que yo soy el umbral de su morada,
el agua de su sed
y aquel único pan para su hambre,
Dile que no se oculte, amor, y dile
que ya no tengo rostro ni señales
de haber vivido antes de quererme.
De haber vivido, antes.
Dile que no recuerde y dile
que no respire, amor, sin respirarme.
 
 Julia Prilutzky Farny.
 
Pintura: "Confianza" (1865), John Everett Millais.


"NO AMARSE AHORA, PERO HABER AMADO", Julia Prilutzky Farny

No amarse ahora, pero haber amado.
Y encontrarse otra vez... Recuerdo grave
como el de alguna flor de aroma suave
que se mustia en un libro ya olvidado.

Va surgiendo el recuerdo desvelado:
una palabra, un gesto... Es una clave
que nadie descifró, que nadie sabe;
recinto nuestro, cántico inviolado.

Estamos en silencio, frente a frente.
Y sin verte, yo sé que me has mirado
con no sé qué recuerdo transparente

en los ojos lejanos... No has cambiado.
Y es dulce estarse así, indolentemente,
pero no amarse ya. Haberse amado. 
 
 Julia Prilutzky Farny.
 
Pintura: "The last of England" (1855), Ford Madox Brown. 


"ESTÁ BIEN, SERÉ DULCE Y OBEDIENTE...", Julia Prilutzky Farny

Está bien. Seré dulce y obediente
o lo pareceré. Te da lo mismo:
Necesita, de pronto, tu egoísmo
que yo me quede así, sumisamente,

Sin sufrir, sin dolor, sin aliciente,
sin pasiones al borde del abismo,
sin mucha fe ni un gran escepticismo,
sin recordar la esclusa ni el torrente.

Necesitas las llamas sin el fuego,
que el fuego del amor no sea un juego
y que esté el rayo aquí, sin la tormenta.

Quieres que espere así, sin esperarte,
que te adore también sin adorarte
y estar clavado en mi, sin que te sienta.

 Julia Prilutzky Farny.

Pintura de John William Godward.

"CÓMO DECIR DE PRONTO...", Julia Prilutzky Farny

Cómo decir de pronto:
tómame entre las manos,
No me dejes caer. Te necesito:
acepta este milagro,
tenemos que aprender a no asombrarnos
de habernos encontrado,
de que la vida pueda estar de pronto
en el silencio o la mirada.
Tenemos que aprender a ser felices,
a no extrañarnos
de tener algo nuestro.
Tenemos que aprender a no temernos
y a no asustarnos
y a estar seguros.
y a no causarnos daño.

Julia Prilutzky Farny.

Pintura: "Sí o no", John William Godward.

Mis poetas favoritos: JULIA PRILUTZKY FARNY

Julia Prilutzky Farny fue una poetisa ucraniana naturalizada argentina, nacida en Kiev en 1912, creció en España y se estableció después en Argentina, donde desarrolló su carrera literaria y donde también falleció (Buenos Aires) el 8 de marzo del 2002.

Su padre era ingeniero y su madre médica, y entre los amigos de ellos estaban Miguel de Unamuno, Benito Quinquela Martín (de quien, años más tarde, escribiría una biografía) y Alfredo Palacios (que era padrino de Julia). Pasó parte de su niñez en Salamanca, España.

Desarrolló varias actividades, como estudiar piano (fue discípula de Alberto Williams), siguió la carrera de Derecho, y se dedicó al periodismo.

martes, 1 de julio de 2014

"AMIGOS", Mayte Dalianegra

Con las frentes erguidas
al viento
(como esos colosos pascuenses
que contemplan, desde sus rostros hieráticos,
impertérritos,
a cuanta ola se bate y rompe
contra el quicio de su isla remota),
alargaremos
los brazos hasta colarlos
por las rendijas del otro,
aun cuando el horizonte se nuble
en espesura,
en noche calcinada,
en brasa sin aparente simiente.

Las frentes, las nuestras,
 orbitando
en torno a una razón cósmica
inmensa y a la vez modesta,
como una estrella celeste,
como una estrella de mar,
sintiendo
la luminiscencia del otro,
del que siempre acompaña
en el aliento cálido y sincero del abrazo,
del que nunca cruzará
nuestro Rubicón.

Mayte Dalianegra.

Pintura: “Jóvenes griegas jugando a la pelota” (1889), Frederic Leighton. Dick Institute, Kilmarnock, UK.

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"EL GRILLO", Conrado Nalé Roxlo

Música porque sí, música vana,
como la vana música del grillo,
mi corazón eglógico y sencillo
se ha despertado grillo esta mañana.

¿Es este cielo azul de porcelana?
¿Es una copa de oro el espinillo?
¿O es que en mi nueva condición de grillo
veo todo a lo grillo esta mañana?

¡Qué bien suena la flauta de la rana!
Pero no es son de flauta: es un platillo
de vibrante cristal que a dos desgrana

gotas de agua sonora. ¡Qué sencillo
es a quien tiene corazón de grillo
interpretar la vida esta mañana!

Conrado Nalé Roxlo.

Pintura de William Adolphe Bouguereau.

"PÓRTICO", Conrado Nalé Roxlo

Este libro es la sombra de mi vida,
fantasma de mi alma y de mi hora,
luz de jazmín en la pared derruida,
lágrima pura que la tarde dora.

Yacente estatua de la luz perdida
de la alta noche en la inquietante flora,
que en abismos de sombra sumergida
crea bajo los párpados la aurora.

En cuerda de violín, llamas y bruma.
Ala del ángel que me da la pluma
para que exprese mi temblor divino,

esto que apenas es y ya se pierde.
Fugaz grandeza de la rama verde,
brazo de flor y pedestal de trino.
 
 Conrado Nalé Roxlo
 
Pintura de Vladimir Ekimov.

"NOCTURNO", Conrado Nalé Roxlo

El bosque se duerme y sueña
El río no duerme, canta
Por entre las sombras verdes
el agua sonora pasa
dejando en la orilla oscura
manojos de espuma blanca
Llenos los ojos de estrellas
en el fondo de una barca
Yo voy como una emoción
por la música del agua
Y llevo el río en los labios
Y llevo el bosque en el alma.
 
 Conrado Nalé Roxlo.
 
Pintura: "Anochecer en el Támesis" (1880), John Atkinson Grimshaw.
 
 

"HAY QUE ANDAR POR EL MUNDO", Conrado Nalé Roxlo

Hay que andar por el mundo como si no importara.
Sin preguntar el nombre del pájaro y la planta,
Ni al capitán del buque, a dónde lleva agua.

Mirar al otro lado del que todos señalan,
Que es allí, dónde crece la rosa inesperada.
Hablar con el herrero, del caballo y la fragua,
Pero mirando al fuego, con atenta mirada;
Puede que en un silencio, veas la salamandra.

Crear el nombre hermoso de alguna imaginaria mujer,
Y luego a todos preguntarles  con ansia:
Si no la han visto, acaso  te lleven a su casa...

En la copa vacía beber con esperanza,
Tal vez una divina locura, de cristal guarda.
Sacar siempre a los ojos, el aire azul del alma,
Ver lo que nunca alcanza la mirada...

Conrado Nalé Roxlo.

Pintura: "Orquídea con tres colibríes brasileños" (1871), Martin Johnson Heade.

Mis poetas favoritos: CONRADO NALÉ ROXLO

Conrado Nalé Roxlo (Buenos Aires, 1898 - id., 1971) Escritor argentino. Cultivó todos los géneros con un amplio registro que, en su poesía, va desde la ternura y el humor (El grillo, 1923) hasta la melancolía y la reflexión (Claro desvelo, 1937; De otro cielo, 1952). Sus dramas recrean poéticamente argumentos de origen legendario: así, en La cola de la sirena (1941), El pacto de Cristina (1945) y Judith y las rosas (1956). Fue autor de escritos humorísticos, publicados bajo el seudónimo de Chamico, que tuvieron una gran aceptación y algunos de los cuales se recogieron en colecciones de cuentos. Junto con M. Mármol escribió las biografías de Amadeo Villar (1963) y Alfonsina Storni (1965).

Aun cuando su popularidad se cimentó en sus relatos de humor, el argentino Conrado Nalé Roxlo fue también un profundo y lírico cultivador de la poesía y el teatro. En sus inicios literarios se vinculó al grupo Martín Fierro, pero luego abandonó la estética vanguardista y derivó hacia la sencillez compositiva. Su producción literaria comenzó con el libro de poemas El grillo (1923), en el que supo combinar la ternura y el humor. En su obra poética de madurez predomina, en cambio, la melancolía y la reflexión, en una poesía meditativa y amarga de gran contención formal, como en Claro desvelo (1937) y en De otro cielo (1952), o la ironía, como en Antología apócrifa (1969), en la que glosa el estilo de varios autores de forma humorística.