Oh madre
qué cosas he pasado por alto
Oh madre
qué he olvidado
Oh madre
adiós
con adiós un largo zapato negro
con el Partido Comunista y una media rota
adiós
con seis oscuros pelos en el lunar de tu pecho
adiós
con tu viejo vestido y una larga barba negra alrededor de tu vagina
adiós
con tu vientre hundido
con tu temor a Hitler
con tu boca de malos cuentos breves
con tus dedos de mandolinas pútridas
con tus brazos de anchos portales de Paterson
con tu vientre de huelgas y chimeneas
con tu mentón de Trotsky y la Guerra Española
con tu voz cantando a los extenuados obreros vueltos trizas
con tu nariz mal trazada con tu nariz hecha olor
de los pepinos de Newark
con tus ojos
con tus ojos de Rusia
con tus ojos de falta de dinero
con tus ojos de una falsa China
con tus ojos de la tía Eleonor
con tus ojos de la India famélica
con tus ojos orinando en el parque
con tus ojos de América en caída libre
con tus ojos de tu fracaso en el piano
con tus ojos de tus parientes de California
con tus ojos de Ma Rainey muriendo en una ambulancia
con tus ojos de Checoslovaquia atacada por robots
con tus ojos que van a clase nocturna de pintura en el Bronx
con tus ojos de la Abuela asesina que ves en el horizonte desde la Escalera de Incendio
con tus ojos corriendo desnudos fuera del departamento chillando hacia el vestíbulo
con tus ojos arrastrados por los policías hasta la ambulancia
con tus ojos férreamente amarrados a la mesa de cirugía
con tus ojos de páncreas extirpados
con tus ojos de operación de apéndice
con tus ojos de aborto
con tus ojos de ovarios extirpados
con tus ojos de conmoción
con tus ojos de lobotomía
con tus ojos de divorcio
con tus ojos de colapso
con tus ojos solitarios
con tus ojos
con tus ojos
con tu muerte colmada de Flores.
(Allen Ginsberg)
Dibujo: boceto de "Ofelia" (1851), John Everett Millais