Julia de Burgos, cuyo nombre completo era Julia Constancia Burgos García, (Carolina, Puerto Rico, 1914 - Nueva York 1953), poetisa, dramaturga y educadora puertorriqueña. Su obra puede ser caracterizada por una capacidad enorme de proyectar la feminidad de su tiempo. Pero también por la problemática personal, tanto de su vida ajetreada y, a veces, hasta turbulenta, como de la intuición de su inminente su muerte.
Su familia era numerosa y pobre, pero sus padres se preocuparon por la educación de sus hijos. En el Barrio Santa Cruz, asistió Julia a la escuela primaria. Desde niña mostró una gran inteligencia. En ciudad Carolina lleva a cabo sus estudios secundarios. Terminada la secundaria, ingresó en la Universidad de Puerto Rico, recinto Río Piedras. Sin embargo, no terminó sus estudios superiores, aunque, antes de dejarlos, obtuvo el Certificado de Maestra.
Desde su inicio en el magisterio se dedicó a la creación poética. Uno de sus primeros poemas fue el famoso "Río Grande de Loíza". Por ese tiempo, se puso en contacto con algunos de los poetas puertorriqueños modernistas, como Luis Lloréns Torres y los vanguardistas Luis Pelés Matos y Evaristo Rivera Chebremont. En su poesía se refleja su problemática vital en todos sus aspectos: el feminismo, una vida ajetreada y el amor bajo sus múltiples vertientes, a veces con una sencillez atractiva, pero lo más común bajo la nota de un amor altamente sensual, erótico y desgarrador. Recuerda, servatis servandis, la poesía amorosa y torturada tanto de la uruguaya Delmira Agustini como de la argentina Alfonsina Storni, en particular por su fuerza expresiva.
Su familia era numerosa y pobre, pero sus padres se preocuparon por la educación de sus hijos. En el Barrio Santa Cruz, asistió Julia a la escuela primaria. Desde niña mostró una gran inteligencia. En ciudad Carolina lleva a cabo sus estudios secundarios. Terminada la secundaria, ingresó en la Universidad de Puerto Rico, recinto Río Piedras. Sin embargo, no terminó sus estudios superiores, aunque, antes de dejarlos, obtuvo el Certificado de Maestra.
Desde su inicio en el magisterio se dedicó a la creación poética. Uno de sus primeros poemas fue el famoso "Río Grande de Loíza". Por ese tiempo, se puso en contacto con algunos de los poetas puertorriqueños modernistas, como Luis Lloréns Torres y los vanguardistas Luis Pelés Matos y Evaristo Rivera Chebremont. En su poesía se refleja su problemática vital en todos sus aspectos: el feminismo, una vida ajetreada y el amor bajo sus múltiples vertientes, a veces con una sencillez atractiva, pero lo más común bajo la nota de un amor altamente sensual, erótico y desgarrador. Recuerda, servatis servandis, la poesía amorosa y torturada tanto de la uruguaya Delmira Agustini como de la argentina Alfonsina Storni, en particular por su fuerza expresiva.
En 1940, Julia Brugos viajó a Nueva York. En esta temporada fue muy activa, tanto en recitales de su propia poesía, como en discursos pronunciados en diversos centros culturales, casi siempre invitada por puertorriqueños radicados en esta metrópoli.
Abandona Estados Unidos para pasar a Cuba, uniéndose al doctor Jimenes Grullón, y en donde continuó con sus proyectos de conferencias y producción poética. Pudo identificarse fácilmente con el pueblo cubano, pero se le descubrió el incipiente cáncer mortífero, que le afectó su vitalidad y su producción poética.
Pronto tuvo que dejar Cuba, porque ocurrió la precipitada ruptura con su amante, el doctor Jimenes Grullón. Salió, pues, de Cuba para irse nuevamente a Nueva York. Conoció allí al músico Armando Marín. Se casaron y se trasladaron a Washington. En esta ciudad conoció brevemente al laureado poeta Juan Ramón Jiménez..
Volvió a Nueva York, pero su actividad literaria mermó mucho, debido a que, además del cáncer y de su inestabilidad psíquica, se vio adicta al alcohol y, a consecuencia, se le desarrolló una fuerte cirrosis hepática. Todo ello la llevó a una temprana muerte.
En vista de su reputación y prestigio literarios, en 1987 el Colegio Universitario de Humacao le otorgó el Doctorado Honoris Causa en Letras, "Post Mortem".
Abandona Estados Unidos para pasar a Cuba, uniéndose al doctor Jimenes Grullón, y en donde continuó con sus proyectos de conferencias y producción poética. Pudo identificarse fácilmente con el pueblo cubano, pero se le descubrió el incipiente cáncer mortífero, que le afectó su vitalidad y su producción poética.
Pronto tuvo que dejar Cuba, porque ocurrió la precipitada ruptura con su amante, el doctor Jimenes Grullón. Salió, pues, de Cuba para irse nuevamente a Nueva York. Conoció allí al músico Armando Marín. Se casaron y se trasladaron a Washington. En esta ciudad conoció brevemente al laureado poeta Juan Ramón Jiménez..
Volvió a Nueva York, pero su actividad literaria mermó mucho, debido a que, además del cáncer y de su inestabilidad psíquica, se vio adicta al alcohol y, a consecuencia, se le desarrolló una fuerte cirrosis hepática. Todo ello la llevó a una temprana muerte.
En vista de su reputación y prestigio literarios, en 1987 el Colegio Universitario de Humacao le otorgó el Doctorado Honoris Causa en Letras, "Post Mortem".