lunes, 10 de abril de 2017

"ANTONIO Y CLEOPATRA", José-María de Heredia


Contemplaban los dos cómo dormía
el claro Egipto bajo el cielo ardiente
y como hacía Bubastis, lentamente,
desembocaba el Nilo en la bahía.

En su coraza el adalid sentía
—como a través de un sueño transparente—
desfallecer sumiso y atrayente
el cuerpo voluptuoso que ceñía.

Volviendo ella su rostro enamorado,
tendía con pasión los labios rojos
y las claras pupilas agoreras.

Y el guerrero, sobre ellas inclinado,
contemplaba en el fondo de sus ojos
otro mar en que huían las galeras.

(José-María de Heredia)

Traducción del francés de Andrés Holguín

Pintura: "Antonio y Cleopatra" (1883), Lawrence Alma-Tadema