Aitana, niña Aitana, baja la primavera
para ti quince flores pequeñas y graciosas.
Sigues siendo de aire, siguen todas tus cosas
siendo como encantadas por una luz ligera.
Aitana, niña Aitana, fuera yo quien moviera
para ti eternamente las auras más dichosas,
quien peinara más luces y alisara más rosas
en tus pequeñas alas de brisa mensajera.
Aitana, niña Aitana, ya que eres aire y eres
como el aire y remontas en el aire que quieres
feliz, callada y ciega y sola en tu alegría,
aunque para tu luz yo te abriera más cielo,
no olvides que hasta puede deshojarse en un vuelo
el aire, niña Aitana, Aitana, niña mía.
(Rafael Alberti)
Pintura: "Comunicado", Allan Banks