El comienzo
acostumbra a ser un pavo real
desplegando el abanico de su cola,
acostumbra a ser un arcoíris
extendiendo su tránsito cromático
como una luz
presuntamente inextinguible.
Es una boca
donde caben todas las sonrisas,
donde caben todas las palabras.
Eso es el comienzo,
un embrión de promesas,
el germen de la esperanza,
una espiral que crece con cada giro.
El final ya es otra cosa,
es un ojo que se ciega,
una garganta que enmudece,
algo que se ha hecho tan pequeño
que puede cerrarse con las yemas
de dos dedos.
Es la negación
de cuanto se afirmó primero,
el sentido de inutilidad
de cuanto se creía necesario,
la verdad que revela todas las mentiras.
(Mayte Llera, "Dalianegra")
Pintura: "Alegoría de la brújula y el mundo" (Sapiente con compasso e globo), de Dosso Dossi (1520-1530). Pinacoteca Nazionale di Ferrara, Italia
Música: "Así habló Zarathustra", de Richard Strauss