Me mira la luna blanca
con sus ojitos de plata,
me pide clavo y canela,
y una copa de aguardiente,
para remontar la pena
de no poder ver el sol.
Quiero estar allí presente
antes del amanecer,
cuando la luna se vaya
a dormir a su morada.
Llévame al sur, marinero,
en tu nave de azafrán,
con la vela a sotavento,
con el mar en mis caderas
cabalgando un alazán.
(Mayte Llera, Dalianegra)
Pintura de Valery Tsukakhin