domingo, 3 de abril de 2011

"SONETO XIV, PASTOR QUE CON TUS SILBOS AMOROSOS", Lope de Vega.

Pastor que con tus silbos amorosos
me despertaste del profundo sueño;
Tú, que hiciste cayado de ese leño
en que tiendes los brazos poderosos,

vuelve los ojos a mi fe piadosos,
pues te confieso por mi amor y dueño
y la palabra de seguirte empeño
tus dulces silbos y tus pies hermosos.

Oye, pastor, pues por amores mueres,
no te espante el rigor de mis pecados,
pues tan amigo de rendidos eres.

Espera, pues, y escucha mis cuidados;
¿pero cómo te digo que me esperes,
si estás, para esperar, los pies clavados?


Lope de Vega.

Pintura: "Diana y Endymion", Louis Jean François Lagrénée, (1724 - 1805).