domingo, 18 de mayo de 2014

Mis poetas favoritos: WILLIAM BUTLER YEATS

William Butler Yeats (Dublín, 1865 - Roquebrune-Cap-Martin, Francia, 1939). Poeta y dramaturgo irlandés. Creador del estilo celta crepuscular, fue sin duda el máximo representante del renacimiento de la literatura irlandesa moderna, y uno de los autores más destacados del siglo XX.

Recibió el Premio Nobel de literatura en 1923. El mayor logro de Yeats fue independizar la cultura irlandesa de los moldes ingleses, tanto en la temática como en la expresión. La poesía de Yeats suele estar inspirada en el paisaje, los ambientes y los mitos de la cultura tradicional irlandesa, especialmente en las leyendas de origen celta, con una constante preocupación por la musicalidad del verso.

Hijo del pintor John Butler Yeats y miembro de una antigua familia irlandesa protestante, estudió pintura en Londres y en Dublín. Pasó largas temporadas en el condado de Sligo, que le inspiró un enorme interés por las tradiciones populares irlandesas. En 1887, se trasladó, junto con su familia, a Londres, y allí descubrió el hinduismo, la teosofía y el ocultismo, interesándose por la magia, el movimiento rosacruz y el espiritualismo. Se relacionó con el grupo de escritores decadentes, reunidos en torno al Yellow Book.

Escribió poemas líricos y simbólicos sobre temas paganos irlandeses, como El peregrinaje de Oisin (1889), La isla del lago de Innisfree (1893) y el Libro de poemas irlandeses (1895), en un tono romántico y melancólico que él creía característico de los celtas. Escribió también El crepúsculo celta (1893), La rosa secreta (1897) y El viento entre los juncos (1899), basados en leyendas irlandesas.

En una visita a su país conoció a la patriota irlandesa Maud Gonne, de la que estuvo enamorado apasionadamente el resto de su vida. Ella inspiró gran parte de sus primeras obras y le introdujo en los círculos de irlandeses que luchaban por la independencia de su país. En 1896 regresó a Irlanda, donde entabló una profunda amistad con la autora teatral nacionalista lady Isabella Augusta Gregory, a la que visitaba a menudo en sus propiedades de Coole Parke, y junto con la cual viajó por Italia.

Con ella fundó el Teatro Nacional Irlandés en 1901, que más tarde se instalaría en el Abbey Theatre de Dublín. A través de su labor como director y autor, consiguió convertirlo en uno de los más importantes del mundo, y en centro principal del renacimiento literario irlandés. Sus obras de teatro están escritas para la compañía del Abbey. Al principio de su carrera teatral trató de establecer un nuevo género de drama romántico y lírico con elementos simbolistas y recuerdos populares de su Irlanda natal. Esto le distanciaba del resto de la dramaturgia europea de esos años, que seguía la estela del teatro de Ibsen.

En La condesa Cathleen (1892, representada en 1899) una noble heroína se ofrece en sacrificio cuando, durante una época de hambre, los Mercaderes del Demonio recorren el país comprando las almas por el precio del pan. En El país de nuestros anhelos (1894) se muestra a una mujer mortal escuchando la llamada de las hadas. En Cathleen Ni Houlihan (1902), el espíritu de Irlanda se simboliza en la figura de una pobre anciana que se transfigura en una joven con el aspecto de una reina. Otra obra breve de temática irlandesa es The Pot of Broth (1902), y pertenece a esta etapa Las aguas tenebrosas (1900, estrenado en 1904).

Las tres obras posteriores presentan un desarrollo mayor en cuanto a perfección dramatúrgica y claridad de pensamiento. El reloj de arena (1903) es una adaptación del género medieval de las Moralidades, y trata de un sabio que encuentra inútil la ayuda de su razón cuando se enfrenta con el misterio de la vida y de la muerte.

El umbral del palacio del rey (1904), en la que el tema es la función de la poesía, narra como un maestro de música, Seanchan, al ser afrentado por el rey, Guaire, decide sentarse en el umbral real sin comer ni beber hasta que muera, atrayendo así el oprobio sobre el palacio; los discípulos de Seanchan, en vez de persuadir a su maestro de que salve su vida, lo apoyan en su proclamación de los derechos de los poetas, y el pequeño drama concluye con una especie de peán cantado sobre el cuerpo muerto del músico poeta, que es llevado en una litera.

Una tercera obra de esta etapa es El Unicornio de las Estrellas (1907). Obras de temática irlandesa son En los siete bosques 1903); On Baile's Strand (1904); Deirdre (1906), una tragedia en verso; El yelmo verde (1910) y El gato y la Luna. En ellas se pone de manifiesto el progresivo abandono del misticismo, que va siendo sustituido por un estilo más claro y comprometido.

Yeats se dio cuenta de que no podía llegar más lejos con este particular teatro romántico, así que se interesó por otras formas como modelos. Cuando escribe sus Cuatro piezas para bailarines (1916-1917, representadas en 1920), pretende hacer uso de todos los convencionalismos que están asociados con el teatro de Oriente. Emplea las máscaras, los coros, la danza y el drama tradicional No japonés, armonizado con las palabras; incluso intenta introducir el elemento retrospectivo y ritual, característico de este teatro oriental.

El género del No había comenzado a traducirse en Occidente desde 1913, gracias a la labor del secretario de Yeats en Sussex, el poeta estadounidense Ezra Pound. Las cuatro piezas son At the Hawk's Well (1916), The Only Jealousy of Emer (1916), The Dreaming of the Bones (1917) y Calvary (1917). En At the Hawks' Well (La fuente de los halcones), un anciano, moviéndose con gestos estilizados al redoble de un tambor, hace como si preparase fuego, mientras los músicos describen sus acciones y cantan en un coro. Estas obras tienen al héroe celta Cuchulain como protagonista y son dramas poéticos llenos de imágenes oníricas, más apropiados para representaciones cultas y elitistas, que para grandes teatros.

A medida que pasaban los años, el autor fue dedicándose cada vez más a la política activa. Entre 1922 y 1928 fue senador de la primera legislatura del parlamento del recién constituido estado de Irlanda. Durante sus años de vejez fue perfeccionando su estilo, aumentando en austeridad y economía. Sus últimas obras se consideran las mejores de su producción. En ellas se deja sentir la influencia de su esposa desde 1917, Georgie Hyde-Lees, una médium con un talento especial para la escritura automática. Una visión (1925) es un trabajo en prosa en el que Yeats intenta explicar la mitología, el simbolismo y la filosofía que había utilizado a lo largo de sus obras. En él se refiere a la lucha entre los contrarios (arte y vida, cuerpo y alma), situada en la base de su pensamiento.

Otras obras poéticas en esta línea son Los cisnes salvajes de Coole (1917), Innisfree, la isla del lago (The lake isle of Innisfree), 1924, La torre (1928), La escalera de caracol (1933), The Words upon the Window Pane (1934) y Purgatory (1938). Todo su trabajo, sea en prosa o en verso, es esencialmente poético. Sin dejar de revisar continuamente su producción, reveló algunos episodios de su vida en Autobiografías (1927) y Dramatis personae (1936). Sus dos últimas publicaciones fueron Luna llena en marzo (1935) y Últimos poemas y Dos obras de teatro (1939).