En tu próxima carta quisiera que me dijeras
a dónde estás yendo y qué estás haciendo.
Cómo son los teatros y después de los teatros
qué otros placeres estás persiguiendo:
tomando taxis en medio de la noche,
conduciendo como para salvar tu alma,
donde el camino dobla y dobla por el parque
y el parquímetro brilla como una lechuza moralista
y los árboles lucen tan raros y verdes,
parados y solos en grandes cuevas negras
y súbitamente estás en un lugar diferente
donde todo se ve pasar en olas,
y no puedes atrapar la mayoría de los chistes
como palabras sucias borradas de un pizarrón
y las canciones suenan fuerte pero en cierto modo apagadas
y eso nos alcanza tan terriblemente tarde,
y saliendo de la casa cuya puerta está
bajo el nivel de la acera gris, a la mojada calle,
un lado de los edificios se levanta con el sol
como un reluciente campo de trigo.
...Trigo, no avena, querida. Estoy asustada:
si esto es trigo no es nada de tu siembra.
Aún así me gustaría saber
qué estás haciendo y a dónde estás yendo.
a dónde estás yendo y qué estás haciendo.
Cómo son los teatros y después de los teatros
qué otros placeres estás persiguiendo:
tomando taxis en medio de la noche,
conduciendo como para salvar tu alma,
donde el camino dobla y dobla por el parque
y el parquímetro brilla como una lechuza moralista
y los árboles lucen tan raros y verdes,
parados y solos en grandes cuevas negras
y súbitamente estás en un lugar diferente
donde todo se ve pasar en olas,
y no puedes atrapar la mayoría de los chistes
como palabras sucias borradas de un pizarrón
y las canciones suenan fuerte pero en cierto modo apagadas
y eso nos alcanza tan terriblemente tarde,
y saliendo de la casa cuya puerta está
bajo el nivel de la acera gris, a la mojada calle,
un lado de los edificios se levanta con el sol
como un reluciente campo de trigo.
...Trigo, no avena, querida. Estoy asustada:
si esto es trigo no es nada de tu siembra.
Aún así me gustaría saber
qué estás haciendo y a dónde estás yendo.
Elizabeth Bishop.
Pintura: "Retrato de la Duquesa de La Salle" (1925), Tamara de Lempicka.