Hoy mi playa se viste de amargura
Porque tu barca tiene que partir
A buscar otros mares de locura...
Para contar cualquier historia vieja. Para que el tiempo
reconozca que sangre, o grito, o verso es vida. Para decir
tu nombre y no caer en un proyecto de monotonía. Para
que las flores de Baudelaire encuentren esa capacidad de
asombro y abrir al hombre a una memoria compartida.
Para que las palabras que evitan desangrarse pierdan esa
solemnidad de pompas de jabón. Para que este dolor de
piedra y ala que se alza desde el pecho hasta la luna encuentre
la cicatriz precisa. Para que este miedo con percusión oscura
de campanas se seque al sol. Para que esto y aquello no se nos
vuelva añicos, debemos usar algo la locura.
Detesto a las abejas desde niña porque jamás poseerán
Los mares.
Luzmaría Jiménez Faro.
Pintura: "El ramillete perfecto" (1956), René Magritte.