Escucha, mira: ¿no hay algo que sube
de la tierra, de mucho más abajo,
como una luz, en oleadas, como un Lázaro
herido, absorto, en lento batir de alas
blancas -mientras que por un instante todo calla,
y es en verdad aquí donde estamos, asustados,
y no descienden así de más allá del cielo,
a su encuentro, otros vuelos, más blancos
-por no haber discurrido entre raíces de barro-,
y no corren ahora unos contra otros
cada vez más deprisa, a la manera
de los encuentros amorosos?
Ah, piénsalo, dilo, sea lo que sea,
di que algo así puede ser visto,
que sabréis aún correr así,
pero dentro del áspero manto de la noche.
Philippe Jaccottet.
(Versión de Rafael-José Díaz).
Pintura: "La masía", Joan Miró.
de la tierra, de mucho más abajo,
como una luz, en oleadas, como un Lázaro
herido, absorto, en lento batir de alas
blancas -mientras que por un instante todo calla,
y es en verdad aquí donde estamos, asustados,
y no descienden así de más allá del cielo,
a su encuentro, otros vuelos, más blancos
-por no haber discurrido entre raíces de barro-,
y no corren ahora unos contra otros
cada vez más deprisa, a la manera
de los encuentros amorosos?
Ah, piénsalo, dilo, sea lo que sea,
di que algo así puede ser visto,
que sabréis aún correr así,
pero dentro del áspero manto de la noche.
Philippe Jaccottet.
(Versión de Rafael-José Díaz).
Pintura: "La masía", Joan Miró.