En mi jardín avanza un pájaro
sobre una rueda con rayos
de música persistente
como un molino vagabundo,
jamás se demora
sobre la rosa madura,
prueba sin posarse
elogia al partir,
cuando probó todos los sabores,
su cabriolé mágico
va a remolinear en lontananzas,
entonces me acerco a mi perro,
y los dos nos preguntamos
si nuestra visión fue real,
o si habríamos soñado el jardín
y esas curiosidades,
¡pero él, por ser más lógico,
señala a mis torpes ojos,
las vibrantes flores!
¡Sutil respuesta!
Emily Dickinson.
(Traducción de Silvina Ocampo).
Pintura de Gail Pidduck.
sobre una rueda con rayos
de música persistente
como un molino vagabundo,
jamás se demora
sobre la rosa madura,
prueba sin posarse
elogia al partir,
cuando probó todos los sabores,
su cabriolé mágico
va a remolinear en lontananzas,
entonces me acerco a mi perro,
y los dos nos preguntamos
si nuestra visión fue real,
o si habríamos soñado el jardín
y esas curiosidades,
¡pero él, por ser más lógico,
señala a mis torpes ojos,
las vibrantes flores!
¡Sutil respuesta!
Emily Dickinson.
(Traducción de Silvina Ocampo).
Pintura de Gail Pidduck.