jueves, 2 de febrero de 2017

"A UN GRACIOSO JOVENCITO", Torquato Tasso


(No se conoce si era Ariosto u otro)

¿Cómo llamarte a ti, divinidad o mortal?
Tú que eres bendecido con ese hermoso semblante
divino, y es divino el amor hecho constante,
que, por anidar en mí, dispone el alma.

Amor cierto es, espíritu de amor, y tal,
que me convierto en amoroso amante,
y el corazón, que semejaba al rígido diamante,
languidecer me siento en cada pulso.

Actúa en mí, que puedo ser, flecha o saeta:
enlázame en cada nudo: y si me desafía,
tornarme puedo, en la audaz espada de Marte.

Yo cuestiono tu guerra, o tu otra paz:
reinaré sobre ella; pero la querida
tu Psiche en la lejanía me sonríe.

 (Torquato Tasso)

Pintura: "Venus y Adonis" (1554), Tiziano Vecellio. Museo del Prado, Madrid