Con la boca ancha y grande,
como delta de caudaloso río,
te llamo amor;
y te sonrío desde esa sima misteriosa
a la que llevan mis muslos,
desde la primigenia contracción
de la Madre Tierra.
Así te deseaba yo en la noche oscura,
tierna y húmeda,
húmeda y cálida,
toda yo húmeda y cálida
te deseaba.
(Mayte Llera, Dalianegra)
Pintura de Ewelina Ladzinska