Como Marte,
has nacido para la guerra,
para la encarnizada contienda,
y un eterno desangrado de vísceras
escolta a cada uno de tus deíficos advenimientos,
pero tu diferencia con él
es que ya no retornará Venus a tu lecho.
Mayte Dalianegra
Pintura: “Marte” o “El descanso de Marte” (1640), Diego Rodríguez de Silva y Velázquez. Museo del Prado, Madrid
has nacido para la guerra,
para la encarnizada contienda,
y un eterno desangrado de vísceras
escolta a cada uno de tus deíficos advenimientos,
pero tu diferencia con él
es que ya no retornará Venus a tu lecho.
Mayte Dalianegra
Pintura: “Marte” o “El descanso de Marte” (1640), Diego Rodríguez de Silva y Velázquez. Museo del Prado, Madrid