Cuando
ya no estemos juntos,
cuando
sobre mis hombros
sienta el calor de otro abrazo,
cuando
sea otra boca
la que a mi boca se acerque,
cuando
el aliento de Céfiro
brame enfurecido
desde latitudes remotas,
y rechine
—encendida—
la crujía de mi pecho,
echarás a faltar
las amapolas de mis labios
sin censura,
y la mirada cándida y enamorada
con la que yo te veía.
(Mayte Llera, Dalianegra)
Pintura de Magda Vacariu