viernes, 18 de junio de 2010

MIS POETAS FAVORITOS... José Saramago.

José Saramago, (Azinhaga, Portugal, 1922, Lanzarote, 2010). Antes de responder a la llamada de la literatura trabajó en diversos oficios, desde cerrajero o mecánico, hasta editor. En 1947 publicó su primera novela, "Tierra de pecado", reeditada en Portugal, coincidiendo con los cincuenta años de su aparición. Pese a las críticas estimulantes que entonces recibió, el autor decidió permanecer sin publicar más de veinte años porque, como más tarde afirmó «quizá no tenía nada que decir». Sin embargo, a finales de los sesenta se presentó con dos libros de poemas: "Os poemas possiveis" y "Provavelmente alegría" (parte de un ciclo que completaría en 1975 con "O ano de 1993"). 

Puede que la demorada publicación de sus textos sea el motivo por el que numerosos críticos lo consideran un «autor tardío». Y quizá sea cierto, aunque ello en modo alguno vaya en contra de una cuestión mucho más importante: Saramago era dueño de un mundo propio, minuciosamente creado, libro a  libro, y su obra lleva muchos años situándolo en el primer plano literario de su país. Ya sus primeras publicaciones en prosa -"Manual de pintura y caligrafía" (1977) y "Alzado del suelo" (1980),- lo acreditan como un autor de indiscutible originalidad, por su controvertida visión de la historia y de la cultura. 

 No obstante, la celebridad y el reconocimiento a escala internacional le llegan con la aparición en 1982 de su ya legendaria novela "Memorial del convento", a la que siguió "El año de la muerte de Ricardo Reis". En esta última, su precisa y sentimental indagación del universo de Fernando Pessoa -a través de uno de sus heterónimos- se convierte casi de inmediato en una obra «de culto», que cruza todas las fronteras. El trabajo narrativo de José Saramago goza desde entonces de una admiración sin límites, que cada nuevo título va confirmando: "La balsa de piedra" (1986), "Historia del cerco de Lisboa" (1989), "El evangelio según Jesucristo" (1991), "Casi un objeto" (1994), "Viaje a Portugal" (1995) o "Ensayo sobre la ceguera" (1996). Todos estos textos -que suscitan tantos elogios como reñidos debates- consagran a José Saramago como una de las principales figuras de la literatura de este siglo. 

Distinguido por su labor con numerosos galardones y doctorados honoris causa (por las Universidades de Turín, Sevilla, Manchester, Castilla-La Mancha y Brasilia), José Saramago logró compaginar sus viajes y su labor literaria con su amor a Lisboa y sus estancias en Lanzarote, lugares en los que residió alternativamente y donde llevó adelante su búsqueda artística de todo aquello que la historia no recoge, sustrayéndolo al conocimiento del hombre. Algo que señaló con justificada reiteración en "Cuadernos de Lanzarote", verdadera autobiografía espiritual donde Saramago subrayó las líneas maestras que guíaban su escritura.  

Ha recibido el Premio Camoes, equivalente al Premio Cervantes en los países de lengua portuguesa.  

Una de sus novelas, "Todos los nombres", ha figurado en las listas de los libros más vendidos desde su publicación en enero de 1998. Tras ella vendrían "El viaje del elefante", (2008)  y "Caín", (2009).

El gran literato luso falleció en su casa de Lanzarote, a los 87 años de edad, el 18 de junio del 2010. Sus restos descansan ahora en Lisboa, pero su  legado literario evocará su memoria a través del tiempo.