Da vuelta en su conciencia,
como caballo en la pista,
la milenaria ascendencia
de atavismo senequiata,
gongorino y narcisista.
Posee infusa toda ciencia.
Cree que se pierde de vista.
Su ambición es la indolencia,
se afirma individualista,
y es de algo o de alguien un “ista”.
O con heroica demencia
mundos vírgenes conquista
y retorna a la querencia
de un vivir ilusionista
en su pista de indolencia.
como caballo en la pista,
la milenaria ascendencia
de atavismo senequiata,
gongorino y narcisista.
Posee infusa toda ciencia.
Cree que se pierde de vista.
Su ambición es la indolencia,
se afirma individualista,
y es de algo o de alguien un “ista”.
O con heroica demencia
mundos vírgenes conquista
y retorna a la querencia
de un vivir ilusionista
en su pista de indolencia.
Ramón Pérez de Ayala.