De tus costados no nació el
amor, mi amor,
sino ahí fui a dar
como quien nombra en la noche su casa,
amor, mi amor,
sino ahí fui a dar
como quien nombra en la noche su casa,
y no empezaba nada, en realidad, ni yo a
decir verdad, llegaba
sino algo en mí que en tu estar se juntó,
ahí duros en la guerra de vivir, y a los pedazos
por donde todavía te andaré a buscar
como en la noche con la lámpara
decir verdad, llegaba
sino algo en mí que en tu estar se juntó,
ahí duros en la guerra de vivir, y a los pedazos
por donde todavía te andaré a buscar
como en la noche con la lámpara
y estás
igual que la noche y la lámpara
hecha de todo lo callado
y todo lo que no aprendo a nombrar
y lo que, al hacer amor, hago
igual que la noche y la lámpara
hecha de todo lo callado
y todo lo que no aprendo a nombrar
y lo que, al hacer amor, hago
para que como el agua sea el amor
que en su venir se vaya
ahora y cuando entera te extendés
como el presente entre las sábanas
y es el presente que celebro, no lo puedo creer.
que en su venir se vaya
ahora y cuando entera te extendés
como el presente entre las sábanas
y es el presente que celebro, no lo puedo creer.
Daniel Freidemberg.
Pintura de Jacob Collins.