Gatos heridos de febrero
se persiguen. Olisquean
sobre oblicuos tejados
los húmedos aromas de los sexos.
Nos alcanza su celo
estallando en gemidos
deseos rompiendo las penumbras
que engullen nuestros cuerpos.
En un súbito acorde
su lamento y mi grito,
alborotan las lunas de los pechos
de esta noche que quema en los visillos.
se persiguen. Olisquean
sobre oblicuos tejados
los húmedos aromas de los sexos.
Nos alcanza su celo
estallando en gemidos
deseos rompiendo las penumbras
que engullen nuestros cuerpos.
En un súbito acorde
su lamento y mi grito,
alborotan las lunas de los pechos
de esta noche que quema en los visillos.
María Teresa González.
(De su poemario "Con húmedos lamentos de felino").
(De su poemario "Con húmedos lamentos de felino").
Pintura de Fattah Hallah.