¡Oh, desventura! La sangre brota de mis senos
mi garganta se abre a la muerte con un fatal ronroneo...
Entrego mi vida a las sonrisas socarronas del placer:
en el olor embriagador del dinero.
Deja que una última atadura ciña a tus riñones el vestido pegajoso de la muerte.
mi garganta se abre a la muerte con un fatal ronroneo...
Entrego mi vida a las sonrisas socarronas del placer:
en el olor embriagador del dinero.
Deja que una última atadura ciña a tus riñones el vestido pegajoso de la muerte.
Georges Bataille.
Pintura de Egon Shiele.