Heroísmo
Triunfaste al fin perrillo fiel
Y ahuyentado por tu ladrido
Huye veloz el tren...
Kindergarten
Desde su jaula un pájaro cantó:
¿Por qué los nińos están libres
Y nosotros no?...
Luciérnagas
La inocente luciérnaga se oculta
De su perseguidor, no entre las sombras
Sino en la luz más clara de la luna...
La carta
Busco en vano en la carta
De adiós irremediable,
La huella de una lágrima...
. . . . . . . .
Como el agua, el ensueńo
Si cuaja es sólo
Hielo...
A un crítico
Crítico de Bogotá:
¿Qué sabe la rana del pozo
Del cielo y del mar?
El insomnio
En su pizarra negra
Suma cifras de fósforo...
Identidad
Lágrimas que vertía
La prostituta negra,
Blancas... ¡como las mías...!
Nocturno
Sombra del volcán al ocaso
Y en la bóveda inmensa, gritos
De invisibles aves de paso...
Coyoacán
Coyoacán, al pasado muerto
El coyote de tu jeroglífico
Lanza implacable lamento...
Crapodina
Tú también viste, pobre sapo,
Caer una estrella en tu charco;
Y la mujer a mí y a ti la estrella
Se nos volvió diamante en la cabeza!
Estrella errante
Fugaz como el instante en que la miro
Une el cielo a la tierra
Y a su llanto de oro mi suspiro...
Triunfaste al fin perrillo fiel
Y ahuyentado por tu ladrido
Huye veloz el tren...
Kindergarten
Desde su jaula un pájaro cantó:
¿Por qué los nińos están libres
Y nosotros no?...
Luciérnagas
La inocente luciérnaga se oculta
De su perseguidor, no entre las sombras
Sino en la luz más clara de la luna...
La carta
Busco en vano en la carta
De adiós irremediable,
La huella de una lágrima...
. . . . . . . .
Como el agua, el ensueńo
Si cuaja es sólo
Hielo...
A un crítico
Crítico de Bogotá:
¿Qué sabe la rana del pozo
Del cielo y del mar?
El insomnio
En su pizarra negra
Suma cifras de fósforo...
Identidad
Lágrimas que vertía
La prostituta negra,
Blancas... ¡como las mías...!
Nocturno
Sombra del volcán al ocaso
Y en la bóveda inmensa, gritos
De invisibles aves de paso...
Coyoacán
Coyoacán, al pasado muerto
El coyote de tu jeroglífico
Lanza implacable lamento...
Crapodina
Tú también viste, pobre sapo,
Caer una estrella en tu charco;
Y la mujer a mí y a ti la estrella
Se nos volvió diamante en la cabeza!
Estrella errante
Fugaz como el instante en que la miro
Une el cielo a la tierra
Y a su llanto de oro mi suspiro...
(José Juan Tablada)
Pintura: "Un momento de reflexión", Delphin Enjolras