Me pedías, dulce Mayte,
Que te hablara de mi biombo,
Pieza a tu juicio finida
Con muy bastante decoro.
Escucha estas tres razones
Que te escribe este buen mozo,
Y no olvides la receta
Por si te tienta el tesoro.
A listones de buen pino
Pegué tablas con buen ojo,
Enteladas las sus juntas
Y estucado cual gracioso,
Lija gorda y lija fina,
No te cause mucho engorro,
Hasta hacer la superficie
Tan pulida como un globo.
Goma laca se unta ahora,
Luego traza los contornos
Con regla, compás y escuadra,
Fiel pulso, no tembloroso.
Si no viene a tu cacumen
Dibujo que sea mono,
Busca en libros de ornamentos
Uno que cuadre y hermoso.
Como siempre que trabajo,
Me complace hacerlo solo,
Llevome aquesta tarea
Días y días de enojo:
Repetí dieciocho veces
El mismo cuadro dichoso.
Témpera luego y pincel
Para perfilarlo todo,
Viene el momento crucial
De asir con mixtión el oro.
Por que fuese reversible,
Como chaqueta de moro,
Usé el prusia por un lado,
Por el otro el cadmio rojo;
Caro óleo pues me gusta
Que resulten bien los tonos;
Y en lugar de dorar siempre,
Plata puse al lado otro.
Las bisagras adecuadas
Atornillé sin desdoro,
No se caen mis anillos
Por mancharme algo de polvo.
Cual mi cachondo romance,
Tomó su fin este biombo,
Y pues su cara te gustó
Del revés te envío fotos.
Jesús Romero Valiente
Pintura: "Painting breathes life into sculpture" ("Pintando alientos de vida en la escultura"), 1893, Jean León Gerôme