Me embriagué de aquel vino de miel
del capullo lunar de zarzarrosa,
que recogen las hadas en copas de jacinto:
los lirones, murciélagos y topos
duermen entre los muros o en la hierba,
en el patio desierto y triste del castillo;
cuando el vino derraman en la tierra de estío
o en medio del rocío se elevan sus vapores,
de alegría se colman sus venturosos sueños
y, dormidos, murmuran su alborozo; pues pocas
son las hadas que llevan tan nuevos esos cálices.
del capullo lunar de zarzarrosa,
que recogen las hadas en copas de jacinto:
los lirones, murciélagos y topos
duermen entre los muros o en la hierba,
en el patio desierto y triste del castillo;
cuando el vino derraman en la tierra de estío
o en medio del rocío se elevan sus vapores,
de alegría se colman sus venturosos sueños
y, dormidos, murmuran su alborozo; pues pocas
son las hadas que llevan tan nuevos esos cálices.
Percy Bysshe Shelley.
(Versión de Màrie Montand).
Pintura: "Titania", 1866, John Simmons.