Hay hombres que son como los cielos,
con su cohorte de ángeles alados
y hay hombres que son como una llaga
supurante, de pus emponzoñada.
Hay hombres que son como topacios,
brillando de nobleza y lealtad
y en otros prende la mentira,
la venganza y la ruin maldad.
Hay hombres que a un pedestal te ascienden,
mientras que otros hombres te maltratan,
y yo, que tuve a uno bueno,
me enamoré de un canalla.
con su cohorte de ángeles alados
y hay hombres que son como una llaga
supurante, de pus emponzoñada.
Hay hombres que son como topacios,
brillando de nobleza y lealtad
y en otros prende la mentira,
la venganza y la ruin maldad.
Hay hombres que a un pedestal te ascienden,
mientras que otros hombres te maltratan,
y yo, que tuve a uno bueno,
me enamoré de un canalla.
Mayte Dalianegra.
Pintura: “Dante y Virgilio en el infierno”, 1850, William Adolphe Bouguereau.