Sevilla, Torre del oro
que resplandece con el embrujo
de una danzarina mora.
Sevilla, patio mudéjar
pertrechado en los Alcázares,
acicalado de flores,
de filigranas de estuco,
de mocárabes y atauriques
cincelados en su piel
de odalisca sarracena.
Sevilla, colorado minarete
erigido de ladrillos
por alarifes orfebres,
atalaya almohade
coronada por el cielo.
Sevilla, Giraldillo que enreda los vientos
y enaltecido los vuelca.
Sevilla, ojos de puente sobre el barrio de Triana.
Sevilla, cigarrera que cantara su desgracia de gitana
del amor enamorada.
(Mayte Llera, Dalianegra)
Pintura: "El Alcázar de Sevilla", Joaquín Sorolla y Bastida