Vives, padre,
en un bucólico jardín bordeado de limoneros.
Las buganvillas escalan la tapia
para admirar la vastedad del paisaje que se rinde,
fuera, a un horizonte inabarcable e infinito.
Vives, padre,
entre árboles en flor,
entre azahares purísimos esplendiendo su albura.
Vives, padre,
en la recóndita médula de mis recuerdos
más bellos y queridos,
y mientras yo siga viva,
vivirás conmigo, padre,
vivirás conmigo.
(Mayte Dalianegra)
Pintura: "Almendro en flor", Vincent van Gogh