Anoche mi hombre amó a dios
y fui hecha suciedad
se me despreció por inicua
fui declarada prostituta de mares
me han desechado por pecadora
Orfeo reniega de Eurídice
y no hay camino al inframundo
no desea seguirme
que me pudra en los infiernos mundanales de la prosa
en el lodazal inmoral de los versos
yo fui dios, alguna vez
y alguna vez deidad adorada entre las piernas
creé vida dentro de mi caos interior
vomité una cabeza por la vulva
pero me llaman poca cosa
soy la inadecuada
la contaminante
la inmunda
me llaman heces
porque soy mucha monta
soy hembra altiva por mirar a los ojos de un hombre
el hombre que ya no es mío
que me repele
y me abandona
y fui hecha suciedad
se me despreció por inicua
fui declarada prostituta de mares
me han desechado por pecadora
Orfeo reniega de Eurídice
y no hay camino al inframundo
no desea seguirme
que me pudra en los infiernos mundanales de la prosa
en el lodazal inmoral de los versos
yo fui dios, alguna vez
y alguna vez deidad adorada entre las piernas
creé vida dentro de mi caos interior
vomité una cabeza por la vulva
pero me llaman poca cosa
soy la inadecuada
la contaminante
la inmunda
me llaman heces
porque soy mucha monta
soy hembra altiva por mirar a los ojos de un hombre
el hombre que ya no es mío
que me repele
y me abandona
Yolanda Arroyo Pizarro.
Pintura de Renso Castaneda Zevallos.