Me acosté sin cenar, y aquella noche
soñé que te comía el corazón.
Supongo que sería por el hambre.
Mientras yo devoraba aquella fruta,
que era dulce y amarga al mismo tiempo,
tú me besabas con los labios fríos,
más fríos y más pálidos que nunca.
Supongo que sería por la muerte.
(Amalia Bautista)
Pintura: "Nastagio degli Onesti, quarto episodio" (1483), Sandro Botticelli. Palazzo Pucci, Firenze