Os encomiendo, padres, a la pequeña Erotion
que hacía mis delicias, para que
no sufra, temerosa, ante las negras
sombras ni me la asuste —pobrecilla—
la insólita mirada de Cerbero.
A punto estaba
de cumplir seis inviernos. Que, contenta,
juegue en tan venerable compañía,
balbuciendo mi nombre, como ayer,
con boquita aún torpe.
Suave césped
cubra sus blandos huesos. Y tú, tierra,
—ella lo fue contigo— sele leve.
Víctor Botas.
Pintura de Timothy Tyler.